Eso da lugar a la formación de las aldeas y estancias, lo que exige cierta organización, surgiendo el clan posteriormente.

Estos dos templos naturales le confieren la categoría de regalo de Dios a este excepcional conjunto ceremonial Andino.

Esto hacía posible la entrada al continente más allá de Beringia, pues Canadá estaba cubierta completamente cubierta de hielo, abriéndose un corredor libre de hielo de unos 25 km de ancho, que seguía, primero el valle del río Yukón y luego el borde este de las Montañas Rocallosas por el corredor del río Mackenzie.

La cultura huarpa ha sido estudiada principalmente por su relación con la posterior cultura Huari, dada la ubicación geográfica compartida y el que algunos elementos decorativos hayan sido adaptados a la iconografía huari.

Este monumento representa la ideología religiosa de las sociedad andina, la concept de dualidad y complementariedad, Asimismo, representa un alto grado de planificación y una mano de obra organizada.

También encontró en Huaricoto figuras de barro sin coser y en estratos superiores, las primeras muestras de la cerámica ancashina.

Esta técnica consiste en cubrir con arcilla las partes a decorar y pintar luego alrededor; más tarde se quitan los trozos de arcilla quedando una zona sin pintar.

Julio C. Tello, en la década de los 30 estudió esta cultura, a la que denominó xin88 nohu Marañón; otros arqueólogos la denominaron Huamachuco.

El hombre andino comenzó a experimentar con labores agrícolas sin dejar de vivir en cavernas y sin abandonar la caza y la recolección como principal forma de supervivencia. La piedra tallada se siguió empleando cuando ya se conocía la alfarería.

En el valle de Chancay: el templo-palacio de Cerro Trinidad, en donde se corridoró un mural policromado, con diseño de peces entrelazados.

En la sierra las regiones nevadas llegaban hasta cerca de los ríos. Vientos huracanados soplaban en las altas cumbres. Los valles interandinos apenas estaban cubiertas por pastos raquíticos.

En el valle de Chilca, en la costa central, sur de Lima, donde se hallaron restos de agrupación de viviendas o chozas, superpuestas las cuales «son de diferentes tamaños, de formas circulares, elípticas y trapezoidales con las esquinas redondeadas, algunas de ellas tan bien conservadas que se pueden reconstruir completamente.

Existen dos estilos alfareros waris representativos de este periodo, denominados «qonchopata» y «chakipampa A».

La humedad del medio geográfico, determinó que en la región conocida como costa se den las condiciones para la existencia de una profusa y variada flora de loma, que a su vez, condicionó la presencia de una variada y rica fauna.